Carlos Gamarra, el exdirector de la cumparsa Amancay de Río Grande, fue condenado a cumplir la pena de seis años de cárcel por haber sido encontrado responsable del delito de abuso sexual a una joven que padece de retraso madurativo. El Tribunal de Juicio en lo Criminal, que presidió el Juez Pablo Bramatí, desechó la posición de la defensa, sobre la posibilidad que la víctima fabulaba en su relato incriminatorio.
Gamarra fue condenado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante (art. 119 segundo párrafo del Código Penal). La norma establece que la pena será de cuatro a diez años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias de su realización, hubiere configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima.
El condenado había sido imputado de haber abusado de su sobrina, quien padece un retraso madurativo, en un hecho ocurrido en agosto de 2013. En su relato, la joven dijo que Gamarra la pasó a buscar en su vehículo y la llevó a un descampado, donde le habría introducido sus dedos en la cavidad vaginal, produciéndole lesiones así como también la chica habría realizado algunos actos de defensa, produciéndole lesiones a Gamarra en uno de sus brazos.
Cabe destacar que la Fiscal de la causa, Verónica Marchisio y el abogado querellante, representante de los padres de la joven abusada, habían solicitado al Tribunal que se aplique una pena de 8 años de cárcel al acusado. De todas maneras, con la pena impuesta por el Tribunal, hubo conformidad y, por parte de ellos, no habría motivación para casar la sentencia.
