Por Redacción Surtidores
La caída de la recaudación por la recesión económica motivó a intendentes y jefes comunales de distintas localidades de todo el país a desarrollar estrategias para ordenar sus cuentas. La más rápida y efectiva parece ser el cobro de una tasa sobre el precio de los combustibles, que se aplica en más de 20 municipios de todo el país.
Se trata de un adicional de entre el 1.5 y el 2.5 por ciento sobre lo que indica el surtidor, aunque también puede ser una cifra fija. Al respecto, CECHA manifestó su más enérgico repudio: “La avidez recaudatoria de estos municipios genera una tasa impropia e inconstitucional, a través de una doble imposición tributaria, lo que produce un incremento en el valor de los combustibles. Esto es en perjuicio de los intereses de los vecinos de sus propias comunas”, señalaron días atrás a través de un comunicado.
Sin embrago, y lejos de mantenerse solo en una postura crítica, los empresarios se encuentran desarrollando un plan de acción para erradicar la implementación de este sobreprecio. Así lo confirmó a surtidores.com.ar el gerente de la entidad, Guillermo Lego. “Lo haremos mediante presentaciones jurídicas para así erradicar esta conducta que perjudica cada vez a más argentinos y a nuestros negocios”, aseveró.
Las gestiones de CECHA no se enmarcan exclusivamente en esta problemática coyuntural. También se encuentran trabajando en convenios de colaboración con la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a través de propuestas para alentar el consumo y reducir los costos productivos, tanto en materia laboral como fiscal del sector PyMES.
El ejecutivo adelantó además que están abocados además a que se resuelva el abastecimiento de GNC a vehículos de transporte cuyo largo no supere los 10 metros. Vale remarcar que ENARGAS decidió postergar la vigencia de la norma que permitía la carga a rodados de gran porte, incluidos utilitarios y combis, solamente en Estaciones de Servicio autorizadas.
“Si bien la norma NAG 418 tiene en su encuadre dimensional la verificación para el ingreso, carga y salida de vehículos de hasta 13,20 metros de longitud, determinando adicionalmente que pueden cargarse vehículos en tanto estos puedan ingresar a la isla de carga y retirarse sin necesidad de hacerlo marcha atrás, entendemos que con la máxima extensión de 10 metros, las estaciones de carga contribuyen a dar un marco de mayor seguridad, a pesar que desde hace mucho tiempo, no se hayan reportado accidentes o algún otro perjuicio a terceros”, subrayaron en CECHA
“La situación debería resolver a fin de abril o principios de mayo”, concluyó Lego.
