RIO GRANDE.- Los peritos de la Policía Científica brindaron una hipótesis de lo sucedido en el homicidio de Miguel López Villarroel, en base a algunas evidencias, las que comprometen la situación procesal de Mario Germán Alvarez, porque en sus prendas de vestir se encontraron restos de sangre de la víctima.
En el caso de los otros acusados, Sergio Gómez y Catalina Alvarez, presentaban en sus prendas menor cantidad de rastros de sangre, pero ninguna de la víctima, de acuerdo a los resultados de ADN.
En el caso de Catalina, si se le pudo extraer un pelo de López Villarroel, el cual surgió de un forcejeo que la joven tuvo con la víctima, lo cual fue relatado por la propia acusada, durante su declaración indagatoria.
Lo que aún no queda muy en claro, qué arma fue usada para ultimar al hombre que estaba junto a la ex pareja de Alvarez y madre de Sergio y Calatina. En el lugar del hecho se procedió al secuestro de un cuchillo, que usaba el hijo de la mujer fallecida y un par de cúter, uno de ellos, aparentemente, portaba López Villarroel.
Frente a la negativa de todos los acusados, de haber asesinado al hombre, en represalia por la muerte de Norma; desde la defensa se pretende instalar la hipótesis de que Miguel López Villarroel se haya suicidado, usando el cúter para cortarse el cuello, al verse acorralado por la familia.
Así, este martes, el personal de la Policía Científica presentó un informe con los resultados de la inspección realizada en el lugar del hecho. Además dieron detalles sobre las requisas personales, el examen de la ropa de los imputados y de la víctima, y el peritaje de las armas secuestradas.
Más tarde, el Comisario General Horacio Vargas explicó cuál habría sido la mecánica del ataque y respondió preguntas de las partes involucradas en el debate.
Este miércoles está previsto que declaren los médicos forenses, de la Dirección Pericial, que intervinieron en la causa; lo que será clave para establecer la responsabilidad de los acusados en este hecho de sangre que sucedió en febrero de 2024.