Dylan Catriel Blanco, de 20 años de edad y Mía Villanueva de 19 años de edad; fueron condenados a cumplir la pena de 12 años de prisión, al ser considerados autores, en el mismo grado de responsabilidad, del delito de “homicidio en grado de tentativa doblemente calificado” por el ensañamiento y el número de partícipes; por el hecho que sucedió el 11 de junio de 2024, en perjuicio de Lautaro Ortigoza.
El veredicto del juicio por este conmovedor hecho, que casi le cuesta la vida a un joven que es transexual; se conoció el viernes, en horas del mediodía, en la sala de audiencias del Tribunal de Juicio en lo Criminal, el cual estuvo colmado de personas que tenían interés en conocer como ser resolvía este proceso, sobre todo las familias de los jóvenes involucrados.
Previo a la lectura del veredicto, en la última audiencia del juicio oral, los jueces Eduardo López y Juan José Varela, y la jueza Verónica Marchisio; dieron la oportunidad a los acusados de brindar sus últimas palabras. La única que accedió a hacerlo fue Mía Villanueva, quien no solo no mostró arrepentimiento, sino que intentó hacer responsable a la víctima de lo que había sucedido.
La joven acusó a Ortigoza de mantener relaciones con un menor de edad, en referencia a un chico de 15 años, de quien ella se valió para hacer que Lautaro Ortigoza acudiera a una cita, en las ruinas del ex frigorífico CAP y de esa forma materializar el plan que tenían de golpear a la víctima, para lo cual convenció a Dylan Blanco.
Tras el veredicto que dio a conocer el Tribunal de Juicio, la madre de Villanueva también acusó, a viva voz, que la víctima había abusado de menores, lo que en ningún momento del proceso quedó comprobado.
Expresiones de la víctima
Lautaro Ortigoza brindó declaraciones a Info 3 Noticias, tras escuchar el veredicto, quien en principio agradeció a todas las personas que le brindaron su apoyo, cuando estaba atravesando la recuperación de la brutal golpiza que recibió.
“Sentí el amor y la empatía de muchas personas, incluso de gente que no me conocía. A pesar de mi orientación sexual, no me juzgaron. Eso lo valoro profundamente”, dijo.
Sobre lo sucedido en junio del año pasado, expresó: “No es que quiero olvidar todo, pero sí deseo que no se repita. Esto no debería haber pasado nunca”.
La víctima también aclaro: “Nunca abusé de nadie. Si hablé con menores fue porque ellos hablaban primero. Cada quien sabrá si quiere seguir acusándome. Yo estoy en paz, tengo el apoyo de quienes necesito”.
Tras finalizar todo el proceso judicial, con el veredicto conocido este viernes, Lautaro señaló que ahora “voy a empezar de cero, como hice una vez después de mi primer accidente. No tengo las mismas posibilidades que antes, pero con paciencia lo voy a lograr. Si pude salir del hospital, puedo salir adelante”.
Para cerrar, advirtió: “Si algo vuelve a pasarme, si salgo dañado otra vez, que sepan que hay alguien detrás. Y que probablemente sea por venganza”.
