Luis Alberto Carrizo y su familia están en “situación de calle”. Hace un par de años que su situación económica ha empeorado desde que tuvo que dejar de trabajar en una fábrica, aquejado por un problema de lumbaglia que lo obliga a usar una faja en la cintura. Desde entonces, lo único que tiene como ingreso fijo para subsistir son 2 mil pesos de un plan de empleo del Ministerio de Trabajo, y algún dinero que su esposa puede conseguir de changas.
El lunes en la noche, gracias a una ayuda a la que accedió, pudo dormir en la habitación de un hotel, pero ayer tuvo que trasladarse al Hospital, donde se mudó con sus cosas, luego de dejar a sus hijos en la escuela 14, donde concurren. “Mi situación es desesperante y lo único solicitando es que el intendente Gustavo Melella me de una audiencia y pedirle que yo y mi familia podamos acceder a una vivienda social”.
Carrizo indicó que “no quiero que me regalen nada, solamente pido que se me de la oportunidad de acceder a una casa y facilidades para poder pagarla”, considerando además que “mi estado es de mayor necesidad que otros que han podido acceder a una vivienda social, en Los Cisnes. Muchos que viven allí trabajan en fábrica o en las petroleras”.
Por último, dijo que “yo estoy muy agradecido de todas las ayudas que me brindan para poder dormir alguna noche en un hotel, pero no puedo seguir viviendo así, de un subsidio. Quiero que yo mi mujer y mis tres hijos puedan tener una techo donde vivir”.