Para evitar la foto de funcionarios nacionales y provinciales, desatando la tradicional cinta para dejarla inaugurado formalmente, el intendente Gustavo Melella se cortó sólo y este miércoles, sorpresivamente, anunció la puesta en marcha de la nueva planta potabilizadora ubicada en El Tropezón.
Luego de la intervención que hizo el gobierno provincial, a través del Ministerio de Obras Públicas, que observó el atraso en los plazos de obra, la Municipalidad decidió ponerla en funcionamiento, entendiendo que la planta ya está en condiciones de abastecer agua a la población y mejorar así el servicio a varios sectores de la ciudad, donde los vecinos padecían baja de presión y hasta el corte del suministro.
Luis Vázquez, titular de la cartera de Gobierno, sostuvo en su momento que se hicieron eco de la preocupación de muchos vecinos que tenían problemas con el servicio de agua potable, por lo tanto, habían resuelto tomar intervención para que la obra se agilice y pueda ser concluida. De allí en más, no se supo que pasos siguió el funcionario del gabinete de Bertone, que se habría desayunado con la puesta en marcha de la planta.
La inauguración de la planta se produjo a las 15.00, con presencia de Melella, integrantes de su gabinete, algunos Concejales que fueron invitados especialmente para participar del acto y el titular de la empresa PROALSA, Guillermo Prokopiw, que fue la encargada de ejecutar la obra, financiada con recursos del Fideicomiso Austral.
Uno de los invitados fue el presidente del Concejo Deliberante, Alejandro Nogar, quien expresó su satisfacción por un hecho trascendente para Río Grande entendiendo que “es una obra muy importante para la ciudad, creo que es la más importante, entendíamos a los vecinos con la bronca que tenían por no tener agua y nos hacemos cargo del problema”.
Nogar recordó además que el Concejo Deliberante “brindó herramientas para que el Municipio pueda concluir con la obra y en ningún momento dudamos de hacerlo cuando desde el Ejecutivo” las pidieron.