La Justicia le negó la posibilidad a Cristian Juan Pablo Crespi de acceder al régimen de semilibertad y la salida transitoria que había solicitado, porque el garante de darle un trabajo era su padre, pero este se encuentra detenido por una causa de drogas, a cargo del Juzgado Federal.
El joven está cumpliendo una condena de 4 años de prisión, desde el 27 de mayo de 2015, cuando el Tribunal de Juicio en lo Criminal de Río Grande lo encontró penalmente responsable del delito de “lesiones graves calificadas por el vínculo”, por balear a su ex pareja.
“Los miembros del Tribunal fundamentaron su decisión de no conceder el régimen de semilibertad y la salida transitoria peticionada, debido a que el padre de Crespi, quien había sido propuesto como empleador, también fue detenido”, informa una gacetilla oficial de prensa del Superior Tribunal.
La situación procesal del padre de Crespi, a quien le dictaron el procesamiento y prisión preventiva, vinculado en una causa de tráfico de estupefacientes, hace que “el condenado no tiene asegurada la adecuada ocupación que le exige la ley, artículo 23 y ley 24.660”, indica el comunicado de prensa.
Antecedentes del caso
El 26 de septiembre de 2014, Juan Pablo Crespi alias “El Chino”, baleó a su ex pareja Araceli Celina Nahuel, de 28 años, quien se encontraba trabajando en el Sanatorio Fueguino y que accedió a salir de las instalaciones ante la insistencia de Crespi, de conversar con ella.
La joven subió al vehículo, quien le increpó por un presunto embarazo, tras lo cual inmediatamente sacó un arma de fuego con la que le gatilló tres veces al pecho, sin que salieron el proyectil, tras lo cual comenzó un forcejeo que terminó con la joven herida en una mano y sus piernas.
La joven pudo descender y ser asistida, mientras Crespi escapó, deshaciéndose del arma, limpiando de huellas el auto en un lavadero, y finalmente entregándose tras permanecer diez días prófugo de la Justicia.
En el juicio los peritos médicos y los peritos de la Policía Científica, dieron cuenta de la “gravedad” de las lesiones en la víctima, ante la afectación de la movilidad de un dedo, los primeros, y los segundos en referencia a la mecánica del hecho.
Los peritos concluyeron en la existencia de dos disparos, lo que tomó la fiscalía para sostener la acusación en la intencionalidad de Crespi de lesionar a su ex pareja, ante la discusión respecto de la pérdida de un embarazo por parte de la misma, con un antecedente de hechos violentos y continuos mensajes en tono amenazante.