En noviembre el Indice de Precios al Consumidor se ubicó en el 2,1 por ciento; según medición oficial. Con este último guarismo se observa que en lo que va del año el proceso inflacionario erosionó en un 23,5 por ciento el poder adquisitivo de los asalariados. En el penúltimo mes del año, el costo de indumentaria y calzado fue el de mayor incidencia, con un 4,6 por ciento.
En los rubros relevados por la Dirección General de Estadística y Censos de la Provincia, en el caso de alimentos y bebidas, en noviembre hubo una variación del 3,3 por ciento en los precios en relación al mes anterior y, al contrario, en el caso de vivienda, agua y energía hubo deflación del 0,9 por ciento.
En el caso de equipamiento y mantenimiento del hogar, registro una variación del 1,4 por ciento; en salud 1,9 por ciento; en el caso de transporte y comunicaciones 0,8 por ciento; en esparcimiento 0,6 por ciento; en enseñanza 1,8 por ciento y en el caso de bienes y servicios varios hubo un incremento del 2,7 por ciento en los precios, respecto a octubre.
Respecto al comportamiento de los precios de los principales productos alimenticios que hacen a la canasta familiar, hubo un fuerte incremento en los precios de la carne vacuna, pollo, cordero y derivados del 7,3 por ciento y en el caso de los lácteos y huevos del 4,3 por ciento.