Tras concluir la etapa de testigos y de recepción de pruebas en el juicio oral contra Diego “El Diente” Pérez, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Omar Prada; el Tribunal de Juicio resolvió que el viernes las partes expresen sus alegatos, donde la Fiscalía deberá establecer si mantiene la acusación y la pena a pedir.
Por su parte, el abogado defensor, Pedro Fernández, también expresará sus alegatos y, de acuerdo a lo que adelantó públicamente, ratificará la inocencia de su defendido, al entender que las pruebas que surgieron en las audiencias de debate no confirman la situación procesal de Pérez.
Este martes concluyó la ronda de 18 testigos que fueron citados para prestar declaración ante los Jueces del Tribunal, conformado por los jueces:
En la audiencia de ayer, el acusado Diego Pérez, solicitó hacer uso de su derecho de ampliar la indagatoria, para esgrimir una nueva defensa y lamentar que las partes hayan desistido de la presencia del testigo Sebastián Mair, quien lo habría implicado en el asesinato de Prada.
“Es una pena que ese cobarde no haya aparecido por acá”, dijo el acusado, en alusión a la presencia del testigo Sebastián Mair y agregó que a esa persona “lo fui a buscar a la playa, le pedí ayuda, me prestó una casa y plata, estoy agradecido con él, pero es una persona con pocos códigos. Me hubiese gustado que dé las explicaciones”.
Otros testigos
En la última jornada de testimoniales, el Tribunal recibió a Lino Gómez Adillon, quien refirió sobre la personalidad de Prada que pese a que “era cambiante” y que, “por ahí inventaba algunas historias y era un poco mitómano”, “era una persona amigable y divertido”.
Otra testigo fue Isabel López, quien conoció a Prada muchos años antes de ocurrido el crimen que terminó con su vida. “Él era como yo, agrandamos un poco las cosas, pero no inventamos”, aclaró la mujer, ante la consulta de la veracidad de la historia del velero, que se averió en las costas de Brasil.
López, sostuvo que Prada le contó a ella esa historia, como también lo hizo con muchas personas de Ushuaia. “Era vox populi”, acentuó, y remarcó luego que “no obstante mucha gente tiene miedo y no quiere contar esta historia”.
En otro tramo de su relato, especificó que “Claudio (Prada) contaba el relato del velero con miedo, y que había adquirido un arma de fuego, con la autorización pertinente, porque lo venían amenazando”. Y puntualizó que Diego Pérez y Prada estaban “muy enojados entre sí por lo que pasó en Brasil”.
Otra testigo citada fue Julieta Delorenzo, amiga de Prada y luego ingresó Lucas Sulca (hijo de Diego Pérez), quien vivió junto a su padre muchos años en el hostel, en el que “vio hospedarse a los hermanos Gustavo y Maximiliano Farías” (condenados por ser coautores del asesinato), según expuso en su declaración.
El joven contó además que en oportunidad de un viaje hacía Brasil junto a su padre, éste le dijo que “tenía problemas con la justicia y que yo debía volverme a la Argentina con mi madre”.
También prestó declaración testimonial Sergio Gustavo Martínez, quien viajó a Brasil en 2015, cuando Pérez estaba prófugo de la justicia, y durante su testimonial mencionó a Sebastián Mair, un sujeto que le brindó alojamiento a Pérez en Brasil, y uno de los testigos de los que se desistió se presentara.
Martínez indicó al Tribunal que esa última vez que lo vio a Pérez, éste le dijo que “no quería volver a Ushuaia porque tenía miedo, pero no por la causa de la muerte de Claudio Prada. Yo le creí, nunca me dejé llevar por los comentarios que escuchaba”.