El Poder Judicial de Tierra del Fuego retoma la actividad plena tras la feria judicial y lo hará de la misma manera que terminó el 2015. Con un servicio judicial que brinda un servicio de justicia resentido por la falta de magistrados que no fueron elegidos por el Consejo de la Magistratura.
Desde hace un par de años se han dado subrogancias, jueces que fueron designados para un cargo y terminaron ocupando otros; y vacantes que se generaron por denuncias y renuncias.
El Consejo de la Magistratura se ha demorado más de la cuenta y en 2015 no hizo demasiado por definir al menos cuatro concursos que están en trámite, cuando los tiempos apremian.
Los cargos a cubrir, son:
-Juez Electoral, vacante tras la renuncia sorpresiva de la doctora Adriana Pérez Torre. El año pasado, una vez más, en otra elección general, no contó con un juez titular como ya había sucedido en 2011.
-Juez de Instrucción Penal en Río Grande, tras la vacante que dejó el cuestionado doctor Héctor Ochoa, quien fue denunciado penalmente y ante el Consejo; pero todo quedó en nada cuando el exmagistrado dimitió por su propia voluntad.
-Juez del Tribunal de Juicio de Ushuaia, por la renuncia de otro cuestionado doctor Roberto Magraner, quien fue denunciado penalmente y en sede del Consejo, por presunto mal desempeño en el cargo. En este caso ninguna investigación avanzó y el letrado se pudo jubilar sin problemas.
-Juez del Tribunal de Juicio de Río Grande, tras el alejamiento del destacado jurista Eugenio Sarrabayrouse quien al filo del año pasado fue propuesto por la expresidenta, cristina Fernández de Kirchner, para ocupar un cargo en la Corte Suprema.
-Juez de Ejecución Penal de Río Grande. El cargo estaba ocupado por la doctora Cecilia Incardona, quien se alejó porque es la actual pareja del doctor Sarrabayrouse y se trasladó junto a él a Capital Federal.
Medida polémica
Pero además de resentir el servicio de justicia, donde jueces en funciones se ven obligados a subrogar otros juzgados, ya sea por licencia o enfermedad, lo cierto es que muchos abogados ven cómo las causas se demoran más de la cuenta.
Otro de los puntos que ha generado polémica, ha sido la decisión del Superior Tribunal de Justicia de implementar un sistema de interinatos poco común y hasta cuestionado desde el propio Consejo de la Magsitratura. El propio Fiscal de Estado se ha negado a dar el consentimiento a estas proposiciones que hace la Corte fueguina para salir del paso, nombrando funcionarios judiciales para que ocupen interinamente cargos de jueces.
Esto sin duda es una anomalía poco común, ya que los jueces deben ser elegidos por el Consejo de la Magistratura y, además, someter sus pliegos a la revisión de la ciudadanía. Sin dudas, la falta de avances en el nombramiento de nuevos Jueces dejó el terreno adecuado para que el Superior Tribunal mantenga esa modalidad, comparable a los Decretos que emitió el presidente Mauricio Macri para designar a nuevos Jueces en la Corte Suprema.
¿Hubo especulación?
Es evidente que el Consejo de la Magistratura se ha demorado más de la cuenta en elegir a los jueces cuyos concursos se encuentran en etapa de definiciones.
No faltaron las especulaciones desde algún sector en señalar que en 2015 no se eligió ningún juez porque era un año electoral. A la espera de quién ganara y cuáles fueran los nuevos electos es que se habría adoptado cierta pasividad en el proceso selectivo. Obviamente al cuerpo colegiado le sobra argumentos de sobra para justificar la demora y nunca se admitirá que las dilaciones fueron por una decisión política.
Lo cierto es que en 2016, ya con una integración del Consejo, principalmente con los nuevos legisladores y el nuevo representante del Poder Ejecutivo sentados en sus lugares, se podrá elegir o declarar desierto alguno que otro de los concursos para entrar en etapa de definiciones más concretas. Así lo merecen los judiciables.
