Desde este lunes, la Asociación Trabajadores del Estado declaró el estado de alerta y movilización, estableciendo la realización de asambleas de trabajadores en todos los sectores de la administración pública, para presionar por una pronta definición de paritarias y la conformación de un aumento de salarios para el primer semestre.
El Gobierno, por el momento, ha dado un claro mensaje de no gastar más allá de lo que pueda cumplir. Al menos así lo dijo el ministro de Economía, José Labroca y, por lo pronto, dieron un aviso muy importante: Cesantear a agentes públicos que no contaban con la estabilidad laboral y del cual se podía prescindir.
Al analizar el presupuesto provincial que fue aprobado al filo del año pasado, se puede observar que se estima ejecutar la suma de 9.505 mil 608 millones de pesos para afrontar el gasto en personal, esto refiere tanto a la administración central, como entes descentralizados y demás Poderes del Estado.
A hablar de una mejora en los salarios, Marcelo Córdoba, secretario general de ATE, seccional Río Grande, dijo que “el salario de los trabajadores ya perdió frente a la devaluación. Se perdió el valor del peso en el bolsillo, esto produce una gran baja en la calidad de vida de la gente”.
Dijo que el tema salarial “es un tema muy conflictivo” y que la “paz social no pasa solo por el Sindicato sino por una mirada del Estado y a esto se suma los despidos compulsivos, que fueron reemplazados por planta transitoria, porque fue eso lo que ocurrió: Compañeros que cumplieron sus tareas, con legajos intachables fueron despedidos y reemplazados con planta política”.
“Han dejado familias en la calle. Esto no tiene nada que ver con doctrina justicialista y mucho menos del Frente para la Victoria. En estos años que hemos tenido a la compañera Cristina (Fernández de Kirchner), fueron años de inclusión, de reconocimiento a la lucha de los trabajadores”, dijo el gremialista.
